El director financiero es una figura clave dentro de una empresa que, además, ha adquirido con el tiempo una mayor relevancia debido a los cambios que ha sufrido la economía y los mercados a lo largo del presente siglo y el pasado.
Así, además de responsabilizarse de las finanzas de una organización y mantener parte de la esencia y funciones de aquellos directores financieros del siglo XX, el nuevo escenario exige que este cargo adquiera nuevas competencias y habilidades transversales, más allá de los números, asociadas a nuevas responsabilidades que hasta hace unos años le eran ajenas.
Su gran valor ha de residir en una perspectiva global de la organización; es decir, que tenga la capacidad de análisis suficiente para conocer el estado de la empresa y discernir que el negocio se encuentra en el camino correcto.
Por ello, el director financiero es un cargo que exige grandes dosis de realismo, prudencia y responsabilidad, ya que sus juicios y decisiones resultan de una importancia capital para toda la empresa. En este artículo repasamos seis funciones que todo director financiero debe realizar en el desempeño de su trabajo:
1. Ha de implementar un sistema para controlar los costes
Es decir, el director financiero debe controlar con precisión en qué se están invirtiendo los recursos de la empresa y el peso que tienen para ella las distintas decisiones que se toman. Así, este cometido busca ejercer un dominio responsable y eficiente sobre los costes, un aspecto de gran importancia para las cuentas de cualquier compañía.
2. Deberá ejercer la gestión de la liquidez
El director de finanzas tendrá que gestionar la liquidez de la organización, de tal manera que sea capaz de hacer frente a las necesidades más urgentes y prever convenientemente todo lo que respecta a la tesorería. Por ello, ha de conocer perfectamente el mercado, sus previsiones y los clientes con los que se trabaja, de tal forma que pueda disponer siempre del líquido necesario para sus operaciones.
3. Logrará la financiación necesaria de la banca
Esta figura deberá estar al frente de toda negociación con el banco para conseguir la financiación necesaria para su empresa. Así, ha de reunir buenas dotes de negociación para que sus argumentos tengan peso y justifiquen las necesidades de la organización a su interlocutor: las entidades bancarias.
Igualmente habrá de mostrar la capacidad de su compañía a la hora de hacer frente a las obligaciones derivadas de la financiación. Es otra función de máxima relevancia, puesto que de ella puede depender en buena medida que las necesidades de la empresa estén cubiertas tanto a corto como a medio plazo.
4. Conocerá las posibilidades en otros mercados
La visión periférica del director financiero ha de abarcar otros mercados alternativos, de manera que pueda reconocer una oportunidad de la que sacar provecho en entornos que no son los habituales de la organización. Esta cualidad cada vez tiene más relevancia, ya que la internacionalización permite introducirse en escenarios antes no explorados.
5. Controlará la inversión de manera realista
Su contribución en este sentido es fundamental, ya que tendrá que analizar exhaustivamente cada posibilidad de inversión: riesgos, rentabilidad, posibilidades… cada planteamiento de inversión deberá contar con un plan específico que detalle todas las contingencias a las que se enfrenta.
6. Liderará con eficacia su equipo
No hay que olvidar que el director financiero es una figura de dirección y que a su cargo tendrá un equipo que se enfrenta a un escenario complejo y exigente. Por ello, ha de contar con buenas dotes de liderazgo para que el personal que dirige encuentre motivaciones, metas y sentido a su trabajo.
Como se ha podido ver, este cargo requiere un conocimiento profundo de varias facetas, más allá de las finanzas, y requiere que el encargado de desempeñarlo esté preparado para las altas exigencias que le esperan.
Estudiar un Master en Dirección Financiera es una excelente opción para adquirir los conocimientos necesarios que necesitará y desarrollar las aptitudes que requiere un puesto de gran responsabilidad.