Las reglas mnemotécnicas nos sirven para afianzar nuestros conocimientos a la hora de estudiar gracias a que son técnicas muy fáciles de aplicar. En este artículo te mostramos 6 ejemplos de reglas mnemotécnicas que puedes empezar a utilizar hoy mismo.
¿Qué son las reglas mnemotécnicas?
Se tratan de técnicas de estudio especialmente útiles para recordar datos que deben aprenderse de memoria, como por ejemplo fechas, nombres de personajes históricos o una lista de conceptos relacionados. El hilo conductor y la clave de todas estas reglas consiste en la cantidad de asociaciones que somos capaces de aplicar.
Además, gracias a las reglas mnemotécnicas podemos ser capaces de memorizar términos complejos de una forma sencilla y recordarlos en un examen o cuando más los necesitemos.
Sigue estas 6 reglas mnemotécnicas eficaces para estudiar
1. Asociación de palabras
Esta técnica consiste en establecer un vínculo entre dos términos. Por un lado, el dato que se quiere aprender y, por otro, una palabra que te resulte familiar. Generando una relación de similitud entre ambos conceptos puedes establecer un juego de palabras fácil de recordar. Por ejemplo, si quisiera memorizar la batalla de Bailén podría pensar en un baile.
2. Acróstico
Este término se refiere a una composición poética que contiene letras al inicio de cada verso y que forman una palabra. De este modo, leyendo las letras que se colocan al principio de cada línea en vertical se forma la palabra que se quiere recordar.
3. Rimas
La musicalidad de la rima, como ocurre también con las canciones, hace especialmente pegadizo aquello que pretendemos memorizar. ¿Quién no se sabe un poema o la letra de alguna canción? Tomando como referencia la rima, puedes utilizar esta fórmula para memorizar conceptos e incluso relacionarlos entre sí como si fuese un juego.
4. Método de loci o palacio de los recuerdos
Se trata de una de las reglas mnemotécnicas más utilizadas para el aprendizaje de datos. Consiste en que las palabras que quieras memorizar estén en relación directa con lugares u objetos. No obstante, es importante que utilices como referencia un entorno que conozcas bien, como pueden ser tu barrio, tu casa o el café al que acudes regularmente, ya que a partir de las imágenes que percibes en ese entorno conocido tienes que establecer una conexión entre las palabras y lo que percibes a su alrededor.
En primer lugar, piensa en un lugar físico con el que estés familiarizado e imagina que colocas los objetos que quieres recordar en lugares específicos. A continuación, imagínate caminando por el lugar para comprobar lo que recuerdas y si es necesario refuerza la asociación de palabras-objetos.
También puedes utilizar una receta de cocina y relacionar cada ingrediente con cada concepto que quieras recordar.
5. Acrónimos
Los acrónimos o siglas hacen referencia a fórmulas cortas que, en esencia, contienen información más extensa. Por lo tanto, siguiendo esta idea puedes utilizar la fórmula del acrónimo para crear una palabra a partir de las iniciales de los términos que quieres estudiar.
6. Contar una historia
Al igual que con el método de la rima y la canción, también puedes convertir cualquier información que te resulte difícil aprender en una historia creativa. De hecho, cuanto más absurda y visual sea, más sencillo te resultará recordarla.
Ahora que conoces los trucos que se necesitan para mejorar tu método de estudio es el momento de ponerlo en práctica. No lo dejes para mañana y aumenta tus oportunidades laborales estudiando uno de los Másteres Virtuales o MBA Online más completos del momento.