Conoce en este post qué son las metodologías ágiles y cuáles son los tipos más famosos de metodologías que se utilizan actualmente.
Quizás si le mencionamos a una persona de los años 60 conceptos como Scrum, Kanban o Lean, nos miren como si estuviéramos locos. Y posiblemente algunos en la actualidad también, sobre todo si no pertenecen al ámbito de los negocios o del software.
Sin embargo, este tipo de métodos de organización y gestión de equipos son muy comunes hoy en día, tanto es así que comenzaron siendo utilizados solo en el ámbito del desarrollo web y de software y actualmente se están usando también para manejar la eficiencia de las personas de un mismo equipo en prácticamente cualquier empresa.
¿En qué consisten realmente las metodologías ágiles? ¿Cuál es su filosofía? ¿Cuántos tipos hay?
Vayamos por partes:
¿Qué son las metodologías ágiles?
Las metodologías ágiles son un conjunto de principios y prácticas que se utilizan en el desarrollo de software para entregar productos de alta calidad de manera rápida y flexible.
Estas metodologías se basan en la idea de que el trabajo en proyectos de software es más efectivo cuando se realiza de manera incremental y colaborativa, en lugar de tratar de planificar y especificar todos los detalles al principio del proyecto.
Así, buscan centrarse en la entrega continua de pequeñas porciones de software funcional, lo que permite a los equipos adaptarse y responder rápidamente a los cambios en los requisitos y en el entorno.
¿Cuál es el origen de las metodologías ágiles? ¿Cómo surgió el concepto?
Este tipo de “guía – modelo” de trabajo tiene su origen en la década de 1990. Todo surgió porque un equipo de profesionales de desarrollo de software se reunió porque empezaban a darse cuenta de que, pese a las demandas de los clientes, trabajaban muy despacio y el porcentaje de fracasos en los proyectos era alto.
Recopilaron las normas sobre una nueva forma de trabajo y las juntaron en forma de documento: el Manifiesto Ágil, donde se describen los 12 principios y los 4 valores que deben regir todo proceso de desarrollo a partir de ese momento.
Fue tal su acogida y su efectividad que poco a poco con los años se han ido haciendo cada vez más populares no solo en el desarrollo, sino en otros sectores como el diseño.
¿Qué tipos de metodologías ágiles existen en la actualidad?
¡Muchísimas! Ten en cuenta que existen muchas metodologías ágiles diferentes, cada una con su propio conjunto de principios y prácticas. Algunas de las metodologías ágiles más comunes son:
- Scrum: Es una metodología ágil para la gestión de proyectos de desarrollo de software. Se basa en la idea de que el trabajo se divide en pequeñas porciones llamadas “sprints”, cada uno de las cuales es una entrega de software funcional. Los equipos de Scrum se basan en una serie de roles, eventos y artefactos específicos para planificar y realizar el trabajo de cada sprint.
- Lean: Es una metodología ágil que se basa en la eliminación de desperdicios y la mejora continua. Se centra en la entrega rápida de valor al cliente y en la eliminación de actividades que no añaden valor.
- Extreme Programming (XP): Es una metodología ágil que se centra en la entrega continua de software de alta calidad a través de la práctica de parejas de programación, la revisión de código y la prueba extensiva.
- Crystal: Es una familia de metodologías ágiles que se centran en la adaptabilidad y la flexibilidad. Cada metodología de Crystal se adapta a un conjunto específico de circunstancias y requisitos, y se basa en un conjunto de principios y prácticas específicas.
- Kanban: Es una metodología ágil que se basa en la visualización del flujo de trabajo y la limitación de la cantidad de trabajo en curso. Se utiliza para optimizar la eficiencia y la entrega continua de valor al cliente.
¿El Design Thinking es una metodología ágil?
En el ámbito general se cree que sí, pero los más puritanos lo definen como una metodología de resolución de problemas y creación de soluciones innovadoras.
Comparte algunos principios y enfoques comunes con las metodologías ágiles. como la iteración y el aprendizaje continuos, además de la importancia de involucrar a los usuarios y clientes en el proceso de diseño.
Además, el design thinking promueve la colaboración y la co-creación entre diferentes disciplinas y perspectivas, al igual que las metodologías ágiles. Por tanto, podríamos decir que el design thinking y las metodologías ágiles tienen algunos elementos en común, pero son metodologías diferentes en términos de su enfoque y aplicación.
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