El pensamiento visual (Visual Thinking en inglés) es algo innato a la condición humana. Desde las pinturas rupestres, la narrativa en los retablos de las iglesias o los cómics, el ser humano ha utilizado los dibujos para comunicar.
El pensamiento visual es una herramienta para plasmar ideas a través de dibujos y conceptos simples con el objetivo de llegar a la comprensión a través de la visualización.
Es una técnica muy utilizada en el aprendizaje, puesto que muchos estudiantes aprenden mejor a través de estímulos visuales (aprendizaje visual). En la actualidad, el Visual Thinking se ha trasladado también en el mundo de la empresa, puesto que permite mostrar ideas, procesos y conceptos de una forma mucho más simple.
El concepto de Visual Thinking
Como hemos indicado, la utilización del pensamiento visual por parte del ser humano siempre ha estado presente en la práctica. En la teoría, fue el filósofo alemán Rudolf Arnheim quien puso nombre a esta corriente en su libro Visual Thinking (1969), donde defendía que el hombre moderno está acosado por el lenguaje, mientras que existen otras formas para aprender y relacionarse con el mundo a través de sentidos como la vista.
En la actualidad, este concepto y esta forma de comprender ha cobrado mucha fuerza en el ámbito educativo y empresarial, lo que ha dado lugar a publicaciones que ayudan a poner en práctica este pensamiento visual:
- Tu mundo en una servilleta: un libro de Dan Roam centrado en las habilidades directivas para resolver problemas y vender ideas mediante dibujos. En él, Roam anima a aprovechar esta capacidad innata para descubrir ideas y desarrollarlas rápida e intuitivamente para que todo el mundo pueda captarlas de una forma “simple”.
- The Doodle Revolution: para una aplicación más práctica, el libro de la experta en Visual Thinking Sunni Bronw ayuda a activar el “poder de pensar de forma diferente”.
- The Sketchnote Handbook: finalmente, un libro para ponerte directamente “manos a la obra”, ya que contiene una completa guía para trasladar los pensamientos a conceptos y dibujos.
¿Cómo convertir las ideas en imágenes?
Pero ¿cómo pasar de la teoría a la práctica? Según el autor del citado libro “Tu mundo en una servilleta”, el proceso de Visual Thinking se divide en estas 4 fases:
- En la primera fase vamos a absorber la información visual, recopilarla y seleccionarla.
- Posteriormente, seleccionaremos la información más interesante y la agruparemos bajo unas pautas.
- Experimentaremos con estos elementos en busca de nuevas pautas o pautas más acertadas.
- Una vez que hemos encontrado la pauta que mejor nos encaja, mostraremos el trabajo a nuestros compañeros para conocer su punto de vista.
Recursos para el Visual Thinking
Una vez que obtenemos la pauta es el momento de ponerla “sobre el papel”. Para ello, no es necesario saber dibujar muy bien, sino saber captar las ideas y plasmarlas de forma ordenada. Estos son los recursos más básicos para organizar la información:
- Punto
- Línea
- Triángulo
- Cuadrado
- Flecha
- Espiral
- Círculo
- Nodos y conexiones
- Números
Además, podemos utilizar tanto pictografías (imágenes de objetos reales) como ideografías (símbolos de ideas o conceptos, por ejemplo, una idea es una bombilla o el amor es un corazón).
Ventajas del Visual Thinking en la educación y en la empresa
Concluimos con las principales ventajas de esta forma de aprendizaje y de recepción de la información:
Rapidez
Nuestra mente procesa la información visual mucho más rápido que la procedente del habla. Por eso, son muchos los que apuestan por esta forma de comunicar más sencilla de comprender.
Claridad
En el Visual Thinking es recomendable que todo esté en el mismo campo visual, “en la misma página”. De esta forma, los conceptos se comprenden de una forma rápida y fácil.
Proactividad
Al ver algo dibujado, tendemos a imaginarlo mucho mejor, comprenderlo y vernos más capaces de llevarlo a cabo.
Una técnica que te ayudará a comunicarte mucho mejor, tanto en el ámbito del aprendizaje como si estás liderando equipos en la empresa. Si quieres mejorar tu comunicación estratégica y todos los conocimientos necesarios para un liderazgo efectivo, te recomendamos nuestro MBA con especialidad en Dirección General. ¡Pídenos información sin compromiso!