En este artículo veremos qué es la curva del olvido, un modelo que demuestra cómo se pierden los recuerdos con el tiempo, y analizaremos qué podemos hacer para reforzar el aprendizaje. El objetivo: recordar la información con mayor eficacia.
¿Qué es la curva del olvido?
La curva del olvido es un parámetro que muestra cómo la información se pierde con el tiempo cuando no se intenta retenerla.
A finales del siglo XIX, el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus puso a prueba su memoria midiendo el aprendizaje y el olvido durante varios períodos de tiempo, lo que le llevó a descubrir la pérdida de memoria a lo largo del tiempo.
Cuando se aprende algo por primera vez la información desaparece a un ritmo exponencial, es decir, que la mayor parte de la información se pierde en los primeros días tras lo cual el ritmo de pérdida disminuye. Esto visualmente se refleja en la pronunciada caída al principio de la curva del olvido.
Una vez que descubrió el declive exponencial de la memoria, Ebbinghaus pudo identificar los factores que contribuyen a ello. Por ejemplo, si no repasamos o reforzamos nuestro aprendizaje, nuestra capacidad de retener la información cae en picado. Del mismo modo, es más fácil recordar cosas significativas. Imaginemos que estamos escuchando una charla sobre un tema que no entendemos o que no nos interesa realmente. En este caso, es probable que olvidemos la información más rápido que si se tratara de un tema que nos resulte atractivo o emocionante.
También la forma afecta al aprendizaje. De hecho, se ha demostrado que la misma información si se presenta de forma lógica y clara es más fácil de recordar que si se presenta de manera caótica. Existen además otros elementos que afectan a la capacidad del recuerdo y el olvido. Factores fisiológicos, como el estrés y el sueño, desempeñan un papel importante en la retención de la información.
No obstante, podemos disminuir la pronunciación de la curva del olvido y potenciar la memoria poniendo en práctica las siguientes estrategias.
Técnicas para mejorar la memoria y prevenir el olvido
1. Reforzar la información y repasar regularmente
Está demostrado que es mucho más fácil recordar conceptos nuevos cuando se relacionan con algo que ya se conoce. En este aspecto, repasar e introducir nueva información ampliando la que ya dominamos fortalecerá la memoria y facilitará el aprendizaje, consolidándose mediante el recuerdo activo.
2. Mejorar la claridad
Como ya hemos comentado, la información clara y organizada será mucho más fácil de recordar. Para ello puedes realizar esquemas, resúmenes, diagramas y utilizar diferentes colores para subrayar y clasificar los distintos elementos del texto.
3. Otorgar relevancia
Cuanto más relevante y significativa sea la información, más difícil nos resultará olvidarla. En este sentido puedes utilizar reglas mnemotécnicas, como la creación de historias, para aplicar un enfoque diferente a la forma de repasar que resulte significativo.
4. Realizar un aprendizaje activo
Las personas son capaces de recordar mejor la información cuando en el aprendizaje se involucran varias partes, es decir, cuando se utiliza el aprendizaje activo. Por ejemplo, puedes interactuar con el objeto de estudio añadiendo elementos sonoros, como canciones que fomenten el recuerdo, o visuales, como imágenes o bocetos entre otros.
Ahora que sabes cómo dominar la curva del olvido y mejorar tu memoria gracias a estas técnicas de aprendizaje, puedes ponerlo en práctica estudiando uno de los Masters o MBA Online que mayor empleabilidad ofrecen.