El máster oficial online está regulado por el Ministerio de Educación a través de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) y es válido en todos los países del Espacio Europeo de Educación Superior, un total de 47. Hace años la modalidad presencial era la única opción para las personas que querían estudiar un máster pero, gracias al avance de las nuevas tecnologías, la modalidad a distancia ha ganado terreno poniendo a disposición del alumno todas las herramientas y recursos necesarios para cursar un máster oficial.
Antes de decidir qué modalidad elegir, conviene reflexionar sobre la situación personal y laboral, la capacidad económica y la disponibilidad geográfica así como la capacidad de asumir retos y compromisos. Los másters a distancia son perfectos para compaginar la formación con la actividad laboral y con la realización de otros estudios como los idiomas. Está especialmente indicada para personas que necesitan reciclar sus conocimientos o adaptarse a las nuevas tendencias del mercado. También es apropiada para las personas que necesitan compaginar los estudios con el trabajo en otros sectores que no sean necesariamente del ámbito de estudio. No menos importante es la formación a distancia para las personas que necesitan compaginarla con la vida familiar. En muchas ocasiones, la mejor herramienta para reincorporarse al mundo laboral es estudiar un máster oficial.
La metodología online está enfocada a permitir la flexibilidad de horarios y la libertad de tiempos. El alumno marca su propio ritmo de aprendizaje. Realizar un máster oficial online es un símbolo de compromiso y esfuerzo, características valoradas por los reclutadores de talento.
Actualmente las universidades, las escuelas de negocios y los centros superiores de formación repartidos por todo el territorio español imparten másters oficiales. La oferta de másters oficiales es amplia y variada. Según el Ministerio de Educación, hay 2.497 másters oficiales. La modalidad presencial obliga a trasladar la residencia a la sede del centro de estudios lo que puede suponer una bonita experiencia para algunos pero sin duda un coste económico añadido. Los centros presenciales tienen mayores dificultades para contar con profesionales en activo al tener que desplazarse hasta el centro, mientras que la online permite contar con primeras figuras del sector que pueden compatibilizar la formación y su actividad profesional.
A priori la interacción directa alumno profesional es la principal ventaja de la formación presencial. Los avances tecnológicos permiten romper la barrera física gracias a las videoconferencias, tutorías online y los chats entre alumnos que garanticen tanto la interactividad alumno-profesor como la relación alumno-alumno.
Por su parte, la principal desventaja de la modalidad a distancia es que exige tener conocimientos tecnológicos previos aunque en pleno siglo XXI está barrera parece estar superada especialmente en aquellas personas con formación superior.