Desarrollada por el profesor estadounidense E. Jerome McCarthy, la teoría del Marketing Mix pronto caló en las escuelas de marketing por su fácil memorización y su contenido práctico. El Marketing Mix se compone de cuatro piezas que componen la imagen de un negocio con éxito: producto, precio, distribución y promoción.
¿Qué es el Marketing Mix?
El Marketing Mix se basa en las populares 4P’s que corresponden, en su acepción anglosajona, a Product (producto), Price (precio), Place (distribución) y Promotion (promoción). Según el Marketing Mix, una empresa debe valerse de estas cuatro variables para conseguir sus objetivos comerciales. Pero para conseguir el éxito es preciso que estos cuatro elementos trabajen de forma coordinada en una estrategia empresarial conjunta. A continuación, explicaremos qué son las 4P’s una a una.
Las 4P’s: producto, precio, distribución y promoción
- Producto. El producto o servicio que presta una empresa será la piedra angular de un negocio. El producto en sí está diseñado para satisfacer una necesidad. Pero además de su utilidad y pertinencia se tendrán en cuenta también factores como el embalaje, la garantía o la atención al cliente.
- Precio. El precio es una variable esencial para los consumidores y para la empresa, puesto que es su fuente de ingresos. La cuestión es determinar un precio que los consumidores estén dispuestos a pagar y que reporte beneficios al negocio. En este punto habrá que tener en cuenta factores como la demanda o la competencia en el sector de nuestro producto o servicio.
- Distribución. La distribución es el proceso por el cual el producto llega hasta sus potenciales compradores. La empresa deberá escoger una estrategia de distribución como la intensiva, con el mayor número de puntos de venta posible; la selectiva, los intermediarios se seleccionan y los puntos de venta no son tantos como en la extensiva; o la exclusiva, cuando se quiere diferenciar el producto.
- Promoción. La publicidad, las relaciones publicas o la localización del producto son factores que favorecen la promoción, es decir, las acciones que la empresa lleva a cabo para darlo a conocer y aumentar sus ventas.
¿Cómo aplicar el Marketing Mix en mi negocio?
Esta teoría de los años 60 todavía se sigue utilizando en la práctica siguiendo la premisa de que para conseguir los objetivos comerciales no hay que olvidar la importancia del producto, el precio, la distribución y la promoción. Pero, ¿cómo se pone en marcha el Marketing Mix en un negocio?
En cuanto al producto, la empresa puede trabajar en una cartera de productos y de servicios afines a la marca, estudiar a la competencia, establecer un factor diferenciador por el que queremos hacerlo destacar y actualizar el producto. En este apartado también hay que cuidar el aspectos que giran en torno al producto como su imagen de venta o los servicios de postventa o técnicos.
El precio también debe ser estudiado puesto que influirá de una manera importante en la decisión de compra del consumidor. Esta variable es más fácil de modificar que el resto y está sujeta en gran medida a la oferta y a la demanda.
Para aplicar el Marketing Mix en la promoción hay que tener en cuenta aspectos como la publicidad, las relaciones públicas, la venta personal, la aparición en medios de comunicación y, en definitiva, todo aquello que tenga que ver con la comunicación de empresa a consumidor.
Por último, la distribución es la cuarta pata de esta técnica y abarca no sólo la llegada de un producto desde su lugar de fabricación hasta su lugar de venta, sino también que esos puntos de venta sean los más adecuados para nuestro público objetivo.
En definitiva el Marketing Mix es un concepto clásico del apasionante mundo de la mercadotecnia que se sigue aplicando en el mundo empresarial hoy es día. Si quieres ampliar tus conocimientos sobre marketing y especializarte en esta disciplina, el Instituto Europeo de Posgrado pone a tu disposición dos completas formaciones: el MBA con especialidad en Marketing y Ventas y el Máster en Dirección de Marketing y Ventas.