Uno de los errores más comunes de los emprendedores, es centrarse en el producto o servicio que van a ofrecer y descuidar la parte financiera. Pero, sin duda, la parte fundamental para que tu empresa sea sostenible en el tiempo son las finanzas. Sin una buena administración de poco servirá ofrecer el mejor producto o conseguir las mejores ventas, si el balance entre gastos e ingresos no está perfectamente controlado.
Es fundamental tener en cuenta las finanzas para diseñar la estrategia y el desarrollo de negocio de tu empresa a medio y largo plazo. Manejar las finanzas no una tarea sencilla y en muchas ocasiones se opta por delegarlo en una empresa externa. No obstante, de esta opción supone una inversión económica. Si prefieres encargarte tú mismo de las finanzas de tu empresa es recomendable que estudies un máster en dirección financiera para adquirir todos los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para administrar correctamente tu negocio.
Además, te aconsejamos que tengas en cuenta algunos aspectos como:
- Patrimonio de la empresa: activos de la empresa (recursos). Algunos se revalorizan con el tiempo pero otros se desvalorizan.
- Deudas: el pasivo de la empresa. Si el pasivo es mayor que el activo la empresa se encuentra en una situación preocupante ya que no podrá hacer frente a sus obligaciones de pago.
- Costes de producción: este proceso será más o menos laborioso en función de la actividad de la empresa. Un servicio, a veces, es más difícil de cuantificar el coste ya que no está asociado a un gasto físico pero hay que incluir no sólo los gastos de personal, sino el coste de innovación, etc. En el caso de los productos físicos, es más sencillo cuantificar el coste de producción.
- Precio de venta: debe ser superior al coste de producción pero acorde al precio de mercado. Debes tener claro cuál es tu público objetivo, el precio de la competencia y tu margen para fijar el precio de venta competitivo.
- Margen de beneficio: es la diferencia entre el precio de venta y el coste de producción. Además debe cubrir los pasivos de la empresa.
- Periodo de pagos: debemos tener en cuenta en qué plazo nos pagan para evitar problemas de liquidez. Del mismo modo, debemos ser conocedores de los periodos de pago establecidos por ley, y como aprovecharlos al máximo en nuestro beneficio.
Estos son sólo algunas recomendaciones. No obstante, administras las finanzas de tu empresa es una labor más compleja que requiere de conocimientos especializados en la materia para detectar cualquier problema y contar con las herramientas y conocimientos necesarios para solventarlos.