¿Por qué es tan importante la comunicación no verbal en el ámbito laboral? ¿Qué dicen nuestros gestos, posturas, miradas o incluso nuestros silencios? En este post abordamos la importancia del lenguaje no verbal en la empresa, tanto en la comunicación interna como externa.
¿Qué es la comunicación no verbal?
La comunicación no verbal es un proceso en el que intervienen los gestos, los signos y los indicios. Al contrario que el lenguaje verbal, en el no verbal no intervienen las palabras, sino que se usan los gestos, las posturas, la expresión facial, el contacto visual y los elementos paraverbales (el tono, los silencios, la fluidez verbal…).
Como evidencia el autor David B. Givens, “cuando hablamos (o escuchamos), nuestra atención se centra en las palabras más que en el lenguaje corporal”. Sin embargo, nuestra audiencia está procesando tanto el lenguaje verbal como el no verbal porque “nuestro juicio incluye ambas cosas”.
El lenguaje no verbal en la comunicación interna y externa
La relevancia del lenguaje no verbal en la empresa va más allá del día a día entre los trabajadores que la componen: influyen en la comunicación interna y externa.
La comunicación interna es la que se produce entre los miembros de la empresa. Los gestos y las expresiones serán parte de la comunicación no verbal en momentos como reuniones, llamadas o videoconferencias.
La comunicación externa abarca todas las acciones que se llevan a cabo hacia fuera, por ejemplo, con los proveedores, los clientes, la administración pública o los medios de comunicación. La comunicación externa suele recaer sobre el CEO, directivos de responsabilidad o portavoces, que deben ser muy conscientes de su comunicación no verbal. En ocasiones, se puede estar transmitiendo un mensaje de tranquilidad con las palabras, pero que la postura, la expresión facial o la falta de contacto visual transmitan lo contrario.
¿Cómo influye la comunicación no verbal efectiva en una empresa?
Para llevar a cabo una comunicación no verbal efectiva en la empresa es importante tener muy claro qué se quiere transmitir y cuál es el objetivo que queremos conseguir. Una vez lo tengamos bien definido, como con las palabras, debemos ser conscientes de que nuestros gestos, nuestra expresión e incluso el tono de nuestra voz influirán en la forma en la que nuestro receptor recibe el mensaje.
Por ejemplo, puedes transmitir un mensaje cordial a un compañero, pero si utilizas un tono poco amigable no lo percibirá de la misma manera. O puedes comunicar a tu superior que estás preparado para la presentación mirando hacia el suelo y en un tono bajo, y que entonces tu lenguaje corporal no transmita la seguridad necesaria.
Estos son algunas de las claves para que la comunicación no verbal sea más efectiva:
- Utilizar la sonrisa
- Controlar el contacto visual
- Acompañar las palabras con gestos que ayuden a entender su significado
- Ser conscientes de nuestra postura corporal
- Utilizar la expresión facial sin exagerar
Tratar de poner en práctica la comunicación no verbal efectiva en la empresa puede ayudar a mejorar el ambiente laboral, facilitar el trabajo en equipo, evitar la conflictividad y los malentendidos, reforzar una cultura de empresa comunicativa y asertiva y, en última instancia, contribuir a que los trabajadores sean más felices, algo que va de la mano de la productividad.
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