Es imposible emprender un negocio innovador si no tienes una idea. Pero, ¿cómo consigo esa idea de negocio? ¿Hay algunas técnicas que puedan ayudar? Obtener una idea brillante de la noche a la mañana y que además funcione en el mercado es una misión casi imposible y, por ello, existen algunos algunos métodos que nos pueden ayudar. Y no se basan precisamente en la creatividad, también importante en el proceso, sino en el conocimiento.
Y es que, si no conocemos el mercado al que nos enfrentamos, ¿cómo vamos a generar una idea que tenga éxito? En este artículo conoceremos algunos de los pasos ineludibles para que una idea no fracase de partida, comenzando por sus tres características:
Características de una buena idea de negocio
- Valor añadido y valor diferencial. Una buena idea tiene que tener un valor añadido que contribuya a que el cliente elija nuestro producto sobre el de la competencia. Aunque la mayoría de los negocios tienen un valor añadido, por lo que es realmente importante es tener un valor diferencial, algo que nos ayude a diferenciarnos de los competidores.
- Satisfacer una necesidad. Una buena idea tiene que satisfacer una necesidad o bien un deseo. La mayoría de las necesidades ya están cubiertas pero, ¿puede hacerlo el nuevo producto/servicio mejor? Es allí donde debemos trabajas nuestra idea de negocio.
- Rentabilidad. Muchas ideas geniales se estrellan porque han llegado demasiado pronto, tienen un precio muy elevado o sus competidores eran gigantes. Al fin y al cabo, el objetivo de un negocio es obtener beneficios y una buena idea deberá darlos al menos a medio y largo plazo.
Creatividad y conocimiento para generar una idea de negocio
Y es que, hay que dejar claro que no todas las ideas deben ser revolucionarias u originales, pues estos aspectos no son necesariamente sinónimo de éxito seguro. De hecho, la mejor forma de producir una idea de negocio es reflexionar sobre el mercado en el que se va a llevar a cabo. Algo para lo que nos ayudará sin duda una formación especializada, como el Máster online en emprendimiento y Desarrollo de Ideas de negocio del Instituto Europeo de Posgrado. Un estudio que todo emprendedor debe llevar a cabo y en el que nos tenemos que preguntar:
- ¿Quién es mi público objetivo? Conocer las características del cliente tipo para el que nos gustaría trabajar nos ayudará a acotar nuestras ideas de negocio. Debemos crear un perfil real de ese posible consumidor e intentar detectar sus necesidades ya que el cliente es un punto clave del negocio.
- ¿Qué necesidades o problemas tiene mi público objetivo? Podemos pensar en nuestro entorno, inspirarnos en negocios que estén funcionando en otros mercados, recabar información en Internet y muchas acciones más para localizar un nicho de mercado que no esté cubierto.
- ¿Cuáles son las soluciones más viables a esos problemas? Es el momento de pasar al momento más creativo, donde puede entrar en juego el brainstorming o lluvia de ideas con el objetivo de empezar a materializar la idea.
- ¿Qué quiere realmente mi público objetivo? Y para terminar de perfilar la idea, ¿por qué no salir a la calle? Es el momento de realizar encuestas, de preguntar a nuestro entorno y de conocer otras opiniones, también de expertos. La fase final para realizar una idea basada en un conocimiento previo del mercado.
