La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se refiere a la responsabilidad que tiene una organización hacia la comunidad y el medio ambiente. A través del compromiso y la confianza de la empresa hacia sus empleados, la sociedad en general y la comunidad local, contribuye al desarrollo humano sostenible con el fin de mejorar la calidad de vida de toda la comunidad.
El impacto positivo que generan estas prácticas en la sociedad se traduce en una mayor competitividad y sostenibilidad para las empresas.
De hecho, la RSE se centra en el cuidado del medio ambiente, en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores y en el apoyo a las causas humanitarias. Algunos ejemplos de RSE que pueden llevar a cabo las empresas son las mejoras en el manejo de sus residuos y procesos de reducción de la contaminación, con programas educativos y sociales.
En ese sentido, la Responsabilidad Social Empresarial no sólo beneficia a la comunidad que rodea a las organizaciones, sino que también es beneficioso para el negocio, ya que ayuda al crecimiento de la compañía. Hay que tener en cuenta que cada vez más los consumidores darán su confianza a aquellas empresas que, con sus acciones, demuestren que tienen un plan de RSE, en el que el cuidado al medio ambiente es fundamental y más con el cambio climático tan presente.
Existen 8 puntos clave que se deberán tener en cuenta a la hora de desarrollar este plan de Responsabilidad Social Empresarial:
1. Definición del mensaje
Es necesario buscar las causas que sean más afines a la cultura organizacional de la empresa e investigar qué proyecto puede ser el más adecuado.
2. Acciones ambiciosas
Las acciones de RSE deben ser ambiciosas y se recomienda ir más allá del simple hecho de colaborar con alguna causa. Debe existir una involucración real de la compañía.
3. Estrategia
Es mejor contar con objetivos alcanzables y medibles para poder llevar a cabo un seguimiento adecuado de las acciones en RSE. Los resultados esperados deben ser lo más congruentes posible con las capacidades de la organización para que la causa sea genuina y que no parezca que persigue lo publicitario.
4. Valor agregado
Las acciones deben integrar el objetivo de la empresa y dar un valor agregado a la compañía.
5. Inversión en RSE
Se recomienda promocionar la inversión que se hace en estas acciones e invertir en campañas de comunicación para llegar a los clientes.
6. Acciones perdurables y veraces
No es aconsejable crear una acción concreta y puntual para promocionarse. Se recomienda que sean acciones perdurables en el tiempo y que también definan a la compañía. Asimismo, es aconsejable los avances que se realicen deben ser veraces, ya que en caso contrario acabaría con la ética de la empresa.
7. Involucra a los clientes
A través de las redes sociales, la compañía puede dar a conocer sus acciones de RSE y así involucrar a su público objetivo en estas acciones. La idea es llegar a los clientes y asegurarse que existe un feedback. Es importante que se conozcan, pero también que los consumidores puedan intercambiar con la compañía sus impresiones.
8. Buscar socios
Formar alianzas con alguna organización sin ánimo de lucro puede ayudar a dar mayor credibilidad a los esfuerzos de la empresa con la RSE. Además de ampliar las redes de contacto, este tipo de organizaciones pueden nutrir las experiencias de la compañía.
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Para concluir, te dejamos una infografía sobre las claves de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC):