Descubre a continuación los 4 pasos obligatorios que debes dar si quieres lanzar tu primer emprendimiento y meterte de lleno en ser tu propio jefe.
Dar el primer paso dentro del mundo de los negocios es una decisión más complicada de lo que parece. Primero, porque vas a comenzar un camino en el que tú serás el único responsable de que tu forma de vida prospere y te dé un beneficio económico. Trabajando por cuenta ajena obviamente se adquieren responsabilidades, pero tu sueldo es una cantidad fija mensual. Sin embargo, en el mundo del emprendimiento la realidad es muy distinta: dependes de ti y de tu rentabilidad.
Emprender en realidad tiene muchas ventajas si eres alguien decidido a trabajar por y para ti mismo. Si ya has tomado esta decisión, te contamos a continuación los 10 pasos que debes dar para sacar tu proyecto a flote.
1. Ten claro tu objetivo: ¿cómo vas a mejorar el mundo?
Muchos emprendedores sueñan con un mundo más ecológico, más sostenible, sueñan con que todas las personas tengan una calidad de vida mejor de la que tienen… ¿Qué objetivo tienes tú? ¿Cómo vas a ayudar a las personas con tu proyecto?
En este punto es interesante que sepas qué se te da bien. Puede ser la pintura, la informática, el diseño, realizar patrones de ropa, el maquillaje… Indaga en ello de esta manera:
- Haz una lista con todo lo que te gusta hacer.
- Coge cada punto de esa lista y escribe al lado cómo puedes ayudar a alguien con ese hobby o habilidad.
- De esa lista, selecciona aquellos ítems que más resuenan contigo, aquellos en los que no te importaría gastar tiempo o dedicarte a ello a largo plazo.
¿Ya los tienes? Pues ya podemos pasar al siguiente punto.
2. Investiga lo que hay actualmente en el mercado
Seguramente que de la tarea anterior tengas al menos dos o tres actividades que realmente te llenan lo suficiente como para dedicarte a ellas de forma profesional y autónoma.
Bien, para seguir en el camino de tomar la decisión sobre qué emprender, ahora viene el turno de la parte más tediosa: investigar.
¿Qué es lo que tienes que investigar exactamente? Cómo está el mercado con respecto a la actividad que quieres emprender. Estaría bien que al menos pudieras responder a preguntas como:
- Qué tipo de producto se comercializa con respecto a la actividad que has escogido;
- A través de qué canales se distribuye el contenido y/o los productos;
- Cómo está el sector: si hay crecimiento, decrecimiento, estancado, etc. Si te gusta la tecnología, tienes siempre la ventaja de que es un sector al alza con muchas posibilidades de innovación.
A estas alturas hasta habrás podido identificar a personas o negocios que se dedican a lo que a ti te gustaría. Y eso, a pesar de lo que puedas pensar, es una noticia excelente. Ahora vemos por qué.
3. Estudia a tu competencia
Esas personas o negocios que has identificado como “competidores” o que realizan una actividad que ya has pensado tú en un inicio te van a servir para algo muy interesante: definir tu propuesta de valor.
Una de las desventajas de vivir en un mundo tan tecnológico y comunicado es que las “nuevas ideas”, por así decirlo, son más escasas. Hay por supuesto proyectos disruptivos, pero no tienes que comerte la cabeza pensando en cómo invertir en algo nuevo para la sociedad. Algo nuevo no es solo un producto en sí, también puede ser un proceso o una nueva forma de materializar ese producto.
Por ejemplo: el jabón existe de toda la vida. Antes, había un proceso concreto para hacerlo, pero a raíz de las nuevas tendencias Do It Yourself y de la concienciación sobre la sostenibilidad, han empezado a surgir más jabones elaborados con productos naturales que no dañan al medio ambiente y no tienen toxicidad. Su novedad es el proceso de creación, no el producto en sí.
Así que ahora:
- Apunta todas aquellas personas que se dedican a lo que a ti te gustaría, sus productos y su propuesta de valor.
- Haz una tabla comparativa y empieza a ver dónde puedes aportar tú algo diferente.
Es importante que tomes nota de todo lo que vayas descubriendo, porque será una forma de tener un repositorio de ideas por si pierdes el rumbo.
4. Fórmate
Si has hecho previamente los pasos citados te habrás dado cuenta de que quizás haya algunas limitaciones, sean económicas o de recursos de materiales o formativos. Analízalos en profundidad y mira a ver posibles salidas:
- Si tu problema es a nivel económico, puedes valorar buscar un trabajo a media jornada que te permita dedicar la otra mitad de tu tiempo a tu emprendimiento.
- Si tu inconveniente es a nivel de recursos materiales, habla con proveedores locales (si se trata de productos físicos, normalmente son más baratos) o alternativas opensource si se trata de una tienda online. Actualmente, hay muchísimas opciones muy baratas en este sentido por donde puedes empezar (por ejemplo, WordPress).
- Si tu bache es la falta de conocimientos, formarte te ayudará a asentar unas bases más claras para luego asentarte como un experto en la materia.
Y en este último punto es donde aquí, en el Instituto Europeo de Posgrado, podemos ayudarte con nuestra amplia oferta en másteres, MBA y posgrados para que puedas especializarte en lo que necesites para lanzar tu emprendimiento.
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