Si hay algo que cambia a un ritmo vertiginoso es sin duda el mundo del marketing, sea marketing digital, de guerrilla, a pie de calle o el puro y convencional.
Lo cierto es que cada día los consumidores somos más exigentes y las ofertas son mucho más variadas. Por ende, llamar la atención de un usuario cada vez más demandante y sumergido en una vorágine de anuncios y llamadas de atención es sin duda una tarea bastante ardua.
No en vano, en nuestro Máster de Marketing Digital te preparamos a fondo para que estés al tanto del día a día en todo este universo de la estrategia en el mundo online.
Uno de los aspectos clave que te enseñamos casi nada más empezar es precisamente a hablar de las 5p del marketing. Espera, ¿no eran cuatro? Quédate y te explicaremos cuáles son las 5P del marketing mix y por qué se ha incluido una pe más.
¿Cuáles son las 5 P del marketing mix?
Por decirlo de una manera más resumida, las 5 P del marketing son los cinco pilares en donde debe sustentarse toda estrategia de marketing que vaya a plantearse.
Fueron ya explicadas en los años 60 por Philip Kotler, uno de los padres del marketing. En sus inicios fueron no 5, sino 4 los pilares en los que se consideraba que debía sujetarse todo plan de marketing efectivo. Él las consideraba “herramientas tácticas controlables”, de tal manera que su combinación entre sí daba como resultado una satisfacción plena del cliente, que es objetivo final esta disciplina.
¿Cuáles eran en un inicio esas 4 P? Las siguientes:
- el producto;
- el precio;
- la plaza;
- la promoción.
Entremos en detalle en cada una de ellas.
El producto
Obviamente, ninguna empresa que se precie va a poder solucionar las demandas de los clientes y usuarios si no tiene un producto o servicio que subsane la carencia que ellos tienen.
Dentro de este aspecto a nivel de producto, hay que definir algunos detalles y realizarte algunas preguntas sobre los mismos:
- Cantidad de productos / servicios: ¿vas a vender un producto o servicio o vas a vender varios?
- Marca: ¿Cómo va a ser tu estrategia de marca? ¿Tienes definidos tus valores, tu misión, visión y objetivos? ¿Qué colores corporativos utilizarás? ¿Cómo te identificarán tus potenciales clientes?
- Diseño: ¿qué apariencia tendrá tu producto? ¿Qué incluye tu servicio?
- Envases y etiquetado: ahora con el auge de la sostenibilidad, son muchos clientes los que miran con lupa que el embalaje de sus productos sea lo más ecológico posible de cara a reducir la cantidad de residuos que vertemos. El packaging se ha vuelto todo un arte y algo a tener muy en cuenta si quieres diferenciarte como marca.
- Servicio post – venta: no solo cuenta cuando el cliente compra, el proceso que hay después también debe ser revisado y optimizado debidamente. Si el producto o servicio no cumple con las expectativas que el usuario se ha hecho, pone a prueba tu credibilidad como marca, algo que hoy en día con las redes sociales como herramienta no se puede permitir.
El precio
¿Cuánto vale tu producto o servicio?
Esto que parece una pregunta simple, esconde detrás toda una investigación de mercado y de tu propia productividad.
¿Por qué? Porque no solo cuenta lo que te ha costado a ti producir u obtener el bien o servicio que estás ofertando, también tienes que estudiar cómo lo está vendiendo tu competencia y adaptarlo a ella si fuese necesario. Aparte de que, como empresa, hay que valorar los costes fijos y variables de cara a establecer un margen de beneficio.
Tengamos en cuenta que el precio, al contrario de lo que todo el mundo opina, es un valor subjetivo. Está sujeto a condicionantes como el valor añadido, la propuesta de marca o la percepción que el propio usuario tenga del mismo, aparte de nuestra competencia. Por eso, si nos ha costado mucho su producción, pero a cambio se ofrece una durabilidad mucho mayor, un precio alto será mejor percibido por parte del cliente.
La plaza
¿Por dónde se va a distribuir nuestro producto?
El comercio online en este sentido ha arrasado con nuestra idea de tienda convencional y la posibilidad de contactar a través de una videollamada hace que las barreras del espacio sean mucho más difusas ahora que hace unos años.
Úsalo a tu favor: emplea el canal online para llegar a aquellos lugares donde tu negocio físico jamás llegaría y siempre teniendo en cuenta tu público objetivo.
La promoción
Llegamos al cuarto pilar del marketing, la promoción. Este suele ser uno de los puntos más controvertidos, puesto que publicidad muchas veces se confunde con engaño cuando la realidad debería ser al revés: es una oferta real para una demanda real.
Para este punto hay infinidad de técnicas como Google Ads, el copywriting o el SEO, que son disciplinas que precisamente se encargan de conseguir, a través de diversos canales, que el cliente visualice tu producto y pueda escuchar tu oferta para valorarla después.
¿Y la quinta P?
Es ni más ni menos que las Personas.
Exacto. Entre una masa abrumadora de anuncios y call to actions, se nos ha olvidado algo fundamental, y es precisamente escuchar a nuestro público objetivo.
Él te dice precisamente qué quiere, qué necesita y cómo lo necesita y es a ellos gracias a los cuales nosotros podemos elaborar productos y servicios acordes a sus necesidades. Tanto es así que han surgido disciplinas como el UX que estudian el comportamiento de los usuarios hasta el más mínimo detalle con tal de conseguir satisfacer sus necesidades al máximo.
Y tú, ¿ya estás dispuesto a aplicar estas 5 p del marketing mix? En el Instituto Europeo de Posgrado te ofrecemos los mejores másteres y posgrados en marketing digital con los que podrás adquirir todos los conocimientos para aplicar las mejores estrategias para tus clientes.
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