El control de inventario es uno de los mayores retos de la gestión logística. Gracias a él se consiguen realizar buenas previsiones y evitar fondos de stock inmovilizados. En este sentido, el stock cero, del que hablaremos en este artículo, ofrece una de las mejores soluciones de la cadena de suministro.
¿Qué es el stock cero?
El stock cero es una estrategia de planificación logística que pretende reducir el stock de almacenaje hasta prácticamente cero con el fin de reducir los costes de inventariado. Por lo tanto, la técnica del stock cero consiste en solicitar o generar la cantidad exacta de mercancía que se prevé vender y recibirla cuando se necesitan. Para ello utiliza la tecnología y se basa en el enfoque logístico just-in-time (justo a tiempo) que pretende crear plazos de entrega más cortos.
Gracias al stock cero las empresas logran un inventario más eficaz, flexible y económico que el sistema tradicional de stock.
En definitiva, evita almacenar una gran cantidad de mercancía que ocupe espacio, permanezca sin movimiento y pueda quedar obsoleta. Las instalaciones logísticas solo reciben productos previamente solicitados por el cliente, minimizando el inventario de reserva.
Ventajas del stock cero
El sistema del stock cero asegura el control de las existencias y ofrece los siguientes beneficios:
- Promueve la reducción de las existencias en el almacén.
- Evita la pérdida de existencias por el deterioro de la calidad o por tratarse de productos fuera de demanda.
- Recorta los costes de almacenamiento, ya que esta estrategia reduce notablemente la necesidad de inventario de reserva.
- Proporciona una menor superficie de almacenamiento.
- Optimiza el capital humano.
- Reduce los costes y evita las pérdidas.
- Incrementa las ganancias.
Stock cero, aumento de la eficacia logística de las empresas
La estrategia del stock cero se basa en asegurar una cadena de suministro eficiente y completamente fiable. Para que este modelo funcione eficazmente, los productos tienen que producirse y moverse en función de la demanda o el consumo real.
En este aspecto, las empresas necesitan un sistema de gestión de almacenaje y stock que ofrezca una visión holística de todos los proveedores a lo largo de su cadena de suministro para garantizar la optimización de todos los procesos de inventario.
Una solución que se obtiene gracias a la implementación de softwares de gestión logística, que actualizan la información de forma instantánea en todos los sistemas implicados.
Cuanto más se acerque una empresa a la consecución de un stock cero, mayor será el ahorro de costes y la obtención de beneficios. Igualmente, se mejorará el flujo de caja, se reducirán los costes de transporte y mantenimiento de grandes cantidades de existencias y bajarán los gastos de almacenaje.
El stock cero en el panorama logístico actual y el entorno tecnológico
El stock cero se adapta perfectamente a muchos negocios digitales y e-commerce actuales, ya que permite a las empresas maximizar el flujo de caja al aumentar la velocidad y el ritmo de rotación del inventario.
De hecho, la mayoría de los minoristas que operan a través de Internet utilizan el modelo de inventario cero, especialmente si se trata de productos perecederos, de moda o no se dispone de grandes espacios de almacén.
No obstante, la estrategia de stock cero exige precisión en el aprovisionamiento de la cadena de suministro. Cualquier desequilibrio entre los pedidos de entrada y salida de existencias conducirá a su ruptura, generando problemas de entrega al cliente. Por lo tanto, si se opta por una estrategia de stock cero es fundamental asegurar una gestión eficiente y utilizar sistemas digitales que coordinen los pedidos de suministro con los de compra.
Todas las operaciones del almacén o centro de producción deben trabajar unidas para minimizar los niveles de stock almacenados, garantizar el suministro y reducir los plazos de entrega.
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