En la actualidad, el negocio que sea capaz de prestar sus servicios más rápido y sin comprometer la calidad o el precio adquirirá una ventaja competitiva indiscutible. Esta nueva modalidad de comercio electrónico tiene un nombre: Q-commerce. En este artículo te contamos de qué se trata.
¿Qué es el Q-commerce?
El Q-commerce o quick commerce significa “comercio rápido” y consiste en una evolución del comercio digital o e-commerce, siendo la velocidad de entrega de los productos el factor determinante. El comercio electrónico tradicional sin duda reinventó el panorama de la venta al por menor y la entrega a través de los pedidos online, pero aún hoy los plazos de entrega se sitúan en torno a los 3 o 5 días laborables.
En cambio, el Q-commerce asegura un aumento de velocidad en las entregas. Empresas como Amazon Prime son capaces de entregar sus productos de forma rápida y cómoda en menos de 24 horas, mientras que otras como Glovo o Carrefour lo hacen en menos de 30 minutos.
En los últimos años, el Q-commerce ha ganado terreno aprovechando internet para ofrecer servicios y bienes a los clientes de manera rápida. Este crecimiento se ha acelerado considerablemente debido al aumento de la demanda de entrega a domicilio de productos esenciales, fruto de las condiciones y restricciones que se han vivido desde el pasado año como consecuencia de la pandemia.
De hecho, se espera que el comercio rápido alcance un tamaño de mercado mundial de unos 448.000 millones de euros en 2030. Y la principal razón de éxito reside en que es capaz de ofrecer una amplia gama de productos y entregarlos en el menor tiempo posible.
Otro aspecto interesante del Q-Commerce es la relativa facilidad con la que las empresas pueden establecerse. La ausencia de grandes gastos generales suele traducirse en la posibilidad de que incluso las pymes entren en este mercado y consigan hacer crecer su negocio gracias a las ventajas que ofrece.
¿Cuáles son las ventajas del comercio rápido?
Velocidad
Las empresas consideradas Q-commerces son capaces de hacer llegar los productos a los clientes en una mínima fracción de tiempo. Esto se debe a los microcentros de distribución local, situados en zonas densamente pobladas de las ciudades y muy cerca de quienes hacen los pedidos. Una vez que los pedidos están listos, los mensajeros pueden ir y venir fácilmente entre las tiendas o restaurantes y las ubicaciones de los clientes.
Disponibilidad de stock
No solo ofrece una entrega más rápida, sino que además garantiza que los artículos estén disponibles. Esto es posible gracias a la inversión en IA y a las tecnologías que controlan la demanda y ajustan el inventario en tiempo real. Ejemplo de ello son los softwares inteligentes encargados de identificar los patrones de demanda para que las empresas puedan prever el suministro de artículos. Del mismo modo, los Q-commerce también hacen uso de las tecnologías móviles para mantener a sus mensajeros informados y actualizados y, así, proporcionar a los clientes el servicio que demandan.
Funcionamiento 24 horas
Los quick commerce no están limitados a un horario de apertura diario como ocurre con los comercios tradicionales, sino que cuentan con una disponibilidad permanente. Son el comercio digital y la conectividad, de la que se espera una gratificación instantánea, los que ahora marcan la pauta sobre la experiencia de compra.
Facilidad
La posibilidad de comprar de forma cómoda, a un solo clic y sin necesidad de desplazamientos, es una propuesta de valor fundamental y muy atractiva que las empresas de comercio rápido ofrecen a sus clientes.
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