Establecer una relación sana con los proveedores y su retribución puede reportar grandes beneficios empresariales y solventar posibles problemas financieros. En este artículo te contamos cómo aprovechar al máximo los plazos de pago y te damos algunos consejos para lograr una buena relación comercial.
¿Cuáles son los plazos de pago a proveedores que establece la ley?
Las medidas para determinar los plazos de pago a proveedores se estipulan en la ley 15/2010 de 5 de julio. En esta ley se establece que el plazo de pago son 30 días naturales, tras recibir el producto o la prestación del servicio, si no se hubiese pactado una fecha o plazo de pago en el contrato distinta que, en tal caso, no podrá ser superior a 60 días. Además, el proveedor tendrá la obligación de enviar la factura antes de que se cumplan 30 días desde la recepción de las mercancías o la prestación de los servicios.
¿Qué significa esto? Que es posible pactar un pago con nuestros proveedores más allá de los 30 días que por defecto establece la ley.
Por otro lado, existe también otra figura legal que podemos negociar con nuestros proveedores: la factura recapitulativa. Consiste en que los proveedores agrupen varias facturas del mismo periodo en un único documento y en este caso, el plazo de pago será de 60 días, iniciándose a mitad del periodo de la factura.
Como puedes ver, existen varias modalidades de pago que puedes pactar con los proveedores de tu empresa. A continuación, te ofrecemos 4 consejos para negociar los plazos y alcanzar un buen acuerdo, que beneficie las finanzas de tu negocio o empresa.
Consejos para negociar los plazos de pago con los proveedores
Negociar mejores condiciones de pago se traduce en mejor liquidez al contar con más efectivo en la empresa. Lo que al mismo tiempo implica reducir los riesgos y mejorar la situación financiera y crediticia.
Existen varias maneras de negociar los plazos con tus proveedores, son las siguientes:
1. Prioriza con quién negocias
No intentes negociar con todos los proveedores a la vez. Fíjate un objetivo e identifica con quien gastas más dinero porque seguramente estarás en mejor posición para negociar la modificación y ampliación del plazo de pago con este proveedor. Además, aprenderás lecciones valiosas de cada negociación que lleves a cabo y podrás utilizar esta experiencia en las siguientes negociaciones que realices.
2. Establece los acuerdos de pago con antelación
Al comenzar una relación laboral con un nuevo proveedor, trata de negociar las condiciones de pago desde el inicio. Establece el precio, las fechas de pago y los plazos de entrega desde el principio en lugar de limitarte a aceptar sus condiciones. De este modo, mantendrás el control de las cuentas y lograrás establecer una relación de confianza desde el primer momento.
3. Negocia con sinceridad
Si una cosa es segura es que amenazar con utilizar una alternativa no mejorará la relación con nuestro proveedor ni conseguirá que mejoremos las condiciones de pago. En su lugar, trata de explicar con sinceridad que lo que buscas es mejorar la tesorería y que no es una cuestión de dificultades financieras. También puedes ofrecerles algo que les pueda interesar como, por ejemplo, aumentar los pedidos a cambio de ampliar los plazos o promocionarles ante otras empresas para que aumenten su red de clientes.
4. Conoce el sector de tu proveedor
Asegúrate de estar informado sobre el sector empresarial de tu proveedor: los retos, la rentabilidad media y las prácticas de trabajo típicas. De este modo no solo empatizarás con tus proveedores, sino que identificarás formas de ayudarle, como una compensación por unos plazos de pago más largos.
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