Toda empresa se enfrenta al riesgo de acontecimientos inesperados y perjudiciales que pueden costar dinero al negocio o provocar su cierre definitivo. La gestión de riesgos permite minimizar los riesgos y los costes antes de que ocurran. En este artículo te explicamos la importancia que tiene este tipo de gerencia y te damos algunos consejos para llevarla a cabo.
¿Qué es la gerencia integral de riesgos?
La gestión integral de riesgos es una estrategia empresarial basada en planes que tienen por objeto identificar, evaluar y prepararse para cualquier peligro que pueda interferir en las operaciones y objetivos de un negocio. Es decir, la gestión integral de riesgos se anticipa a ellos.
Se trata de una estrategia de gestión nueva y en constante evolución que ha ido cambiando y adaptándose junto con el panorama actual.
Esta estrategia no sólo exige que las empresas identifiquen todos los riesgos a los que se enfrentan y tomen decisiones, sino que, al ser integral, también supone poner el plan de acción a disposición de todas las partes interesadas, los accionistas y los posibles inversores.
Beneficios de la gestión integral de riesgos
Aplicando un plan de gestión de riesgos y considerando los diversos riesgos potenciales antes de que ocurran, una organización puede ahorrar dinero y proteger su futuro. Veamos todos los beneficios que reporta una estrategia sólida de gestión integral de riesgos:
- Evitar posibles amenazas y reducir al mínimo sus repercusiones en caso de que se produzcan.
- Mayor confianza en las decisiones comerciales, al poder comprender y controlar el riesgo.
- Alcanzar los objetivos
- Creación de un entorno de trabajo seguro.
- Aumento de la estabilidad de las operaciones comerciales.
- Protección contra los acontecimientos perjudiciales.
- Ahorrar en primas
- Proteger los activos financieros.
- Generar beneficios económicos.
4 Estrategias de gerencia integral de riesgos
Existen varias estrategias que las empresas pueden adoptar con respecto a los distintos tipos de riesgo:
Evitar el riesgo
Si bien la eliminación completa de todos los riesgos rara vez es posible, esta estrategia está concebida para eludir el mayor número de amenazas con el fin de evitar los eventos perjudiciales y los sobrecostes que conllevan.
Reducción del riesgo
A veces, los negocios pueden reducir el daño que ciertos riesgos pueden tener sobre los procesos de la empresa. Esto se logra ajustando algunos aspectos del plan de proyecto general o de un proceso de la empresa, o reduciendo su alcance.
Compartir el riesgo
Las consecuencias de un riesgo se pueden compartir o distribuir entre varios de los participantes del proyecto o entre departamentos. El riesgo también puede compartirse con un tercero, como un proveedor o un socio comercial.
Retención del riesgo
En ocasiones, las empresas deciden que vale la pena correr un riesgo desde el punto de vista comercial. Las empresas suelen retener un riesgo si el beneficio previsto de un proyecto es mayor que los costes de su riesgo potencial. Por lo tanto, deciden conservar el riesgo y hacer frente a cualquier posible consecuencia.
¿Cómo crear un plan de gestión de riesgos en 7 pasos?
Muchos emprendedores no tienen claro por dónde empezar, por eso, te dejamos esta guía para que comiences a elaborar tu plan de gestión integral de riesgos empresariales:
1. Establecer el contexto
Es necesario analizar las circunstancias, establecer los criterios que se utilizarán para evaluar el riesgo y definir la estructura del análisis.
2. Identificar el riesgo
Identifica y define los posibles riesgos que pueden influir negativamente en un proceso o proyecto concreto de tu empresa o negocio.
3. Realizar un análisis de riesgos
Una vez que se identifican los tipos específicos de riesgo, hay que determinar las probabilidades de que se produzcan, así como sus consecuencias. El objetivo del análisis de riesgos es comprender mejor cada caso y su influencia en los proyectos y objetivos de la empresa.
4. Evaluar y valorar el riesgo
De esta forma, puedes tomar decisiones sobre si el riesgo es aceptable o si la empresa está dispuesta a asumirlo.
5. Mitigar el riesgo
Durante este paso, tienes que evaluar los riesgos más importantes y desarrollar un plan para mitigarlos utilizando controles de riesgo específicos, como tácticas de prevención de riesgos y planes de contingencia en caso de que el riesgo se materialice.
6. Monitorizar los resultados
Es necesario vigilar y rastrear continuamente los riesgos, tanto los nuevos como los existentes y tener en cuenta los resultados. Además, la gerencia integral de riesgos tiene que revisarse y mantenerse actualizada.
7. Comunicar y consultar
Todos los miembros del equipo y de la organización deberían poder consultar las estrategias de gestión de riesgos y participar en la comunicación.
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