La economía ha sufrido numerosos cambios durante la última década, un hecho que ha propiciado que surjan nuevos mercados financieros y productos asociados a esas variaciones.
Estos cambios se han debido a factores como la globalización o una mayor liberalización de los mercados. También han influido la concentración de la economía y las finanzas, un aumento de la competitividad entre empresas o diferentes formas de gestionarlas.
Este profundo cambio en los mercados financieros supone que los directores no sólo deban ejercer funciones de control, sino que tengan que resolver y analizar nuevos problemas en áreas que antes no abarcaban. Todo ello, además, en un entorno cada vez más cambiante.
Por ello, aspectos como una comprensión adecuada del sistema financiero internacional y sus puntos clave, como también de la política monetaria, los ciclos de la economía, el papel del Banco Central Europeo (BCE) o la normativa que lo regula, resulta esencial para sumergirse en este mundo.
También será necesario un conocimiento profundo de los mercados de valores y de acciones, así como de las distintas operaciones que se llevan a cabo en los mercados bursátiles y mercantiles como las OPA o las ampliaciones y reducciones de capital.
El funcionamiento del mercado de deuda pública y su estructura, conocer el rating y las distintas clasificaciones, y también ser capaz de gestionar los distintos riesgos del mercado, de la liquidez o del crédito forman parte de las competencias que deberán dominar los altos directivos en el mercado de las finanzas y la bolsa.
Por otro lado, será clave que sean capaces de realizar una buena planificación financiera y que sepan moverse en el área de los planes de pensiones y de los seguros. Sin olvidarse, además, de conocer los diferentes métodos de valoración de empresas.
La formación, recurso fundamental para el directivo de bolsa
Emprender un camino en este universo es una decisión que no se debe tomar a la ligera. Tampoco es conveniente para el inversor no actualizar sus conocimientos a las nuevas necesidades del mercado bursátil. Las razones hasta ahora expuestas inciden en la complejidad y amplitud del mundo de la bolsa y el mercado de valores.
Por ello, destaca como condición básica una formación que prepare al futuro profesional de la bolsa para este complejo escenario. Que conozca las herramientas a su alcance y sea capaz de tomar las decisiones acertadas son aspectos que requieren un amplio conocimiento y una preparación especializada.
Para aquellos que ya han cursado una titulación universitaria y desean introducirse en este campo, estudiar un Master en Bolsa y Mercados Financieros les permitirá profundizar en los conceptos necesarios para desenvolverse con soltura. También les permitirá contar con unas garantías a la hora de comprender los problemas a los que se enfrentan.
De la misma forma, los profesionales de la bolsa que quieran avanzar en su carrera, reforzar sus cualidades y aptitudes y ampliar conocimientos encontrarán en estos estudios superiores un aliado fundamental que les abrirá nuevos caminos en este sector.