La ampliación formativa tras los estudios de licenciatura, grado o similar. Esto es lo que permite un máster en dirección de empresas, un tipo de oferta académica pensada específicamente como complemento y profundización en un determinado campo de conocimiento. En el área de la dirección de empresas existen actualmente diferentes propuestas y tipos de máster que, en términos generales, alcanzan los 3.306 programas diferentes, según los datos aportados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Dada esta diversificación, a la hora de elegir es importante tener en cuenta determinadas pautas:
– La dedicación: en función de la disponibilidad de cada candidato, existen los máster a tiempo completo -full time- y también los executive, pensados para profesionales y con horarios compatibles con su dedicación laboral.
– El contenido: existen máster generalistas, como un MBA que ofrece una visión integral de las distintas áreas empresariales y también los especializados, enfocados a un determinado sector.
– La metodología: dado el actual ritmo de vida y trabajo, los máster online facilitan que el alumno pueda cursarlos, adaptando su disponibilidad horaria a esta formación.
– La docencia: tanto si se trata de un máster presencial como online, es necesario atender al tipo de docencia y atención al alumno que se oferte. La existencia o no de maestrías virtuales puede servir como indicador a la hora de decantarse por uno u otro máster.
– Las infraestructuras: en el caso del máster online, otro elemento que cabe valorar es la existencia o no de una plataforma asociada a la entidad académica, donde el alumno pueda acceder a material y programas o contactar con sus tutores.
En definitiva, en el momento de seleccionar qué máster en dirección de empresas conviene cursar es importante valorar los parámetros indicados, optando en cada caso por la modalidad más adaptada a las circunstancias del alumno. En todo caso, la formación online es la demandada ya por el 43% de las empresas.