Pasar del empleo al emprendimiento es un paso enriquecedor y motivador, ¿pero cómo detectar las tendencias del mercado que más posibilidades de éxito pueden tener? ¿Puede la falta de empleo ser un detonante?
Así es. Muchas de los nuevos proyectos iniciados por nuevos emprendedores surgen como respuesta a determinadas tendencias sociales y a la evolución en hábitos y preferencias del público. Estos cambios y tendencias pueden abrir nuevos nichos de mercado a los que el emprendedor se puede dirigir, siempre, eso sí, que esté lo suficientemente preparado y sea hábil para captar a tiempo esas tendencias. Por otro lado es importante resaltar que las mismas provocan la generación de nuevas profesiones relacionadas con otras formas de conocimiento y que se anticipan al futuro.
Es por ello por lo que hay que practicar la atención y la escucha activa en todos los ámbitos en los que sea posible, vigilando comportamientos y hábitos off y sobretodo online, ya que el futuro se presenta potencialmente tecnológico.
Es precisamente el campo de la tecnología donde más nichos de mercado se están observando, como por ejemplo la nanotecnología y el mundo 3D, así como todo lo relacionado con la salud; de hecho ya existen nuevas especialidades médicas como la salud emocional, que viene a llenar un vacío existente. Otros campos que aún presentan grandes posibilidades son las ciencias de la información y el marketing o las innovaciones relacionadas con el medio ambiente y el empleo verde, debido al cambio climático y la escasez de agua y alimentos en buena parte del mundo.
No hay tampoco que perder de vista el público objetivo al que puede dirigirse el emprendedor teniendo en cuenta datos demográficos o de género (las mujeres se perfilan como el target con más poder de decisión).
Del empleo al emprendimiento, apoyados por las nuevas tendencias y hábitos de consumo.